Rut, sin "h" al final como a ella le gusta escribirlo, es una chica sevillana de 23 años. En julio terminó la Licenciatura de Comunicación Audiovisual, tras cinco años de duro trabajo, y con un fantástico cortometraje de proyecto final. Una serie de preguntas nos ayudarán a conocer un poco más a la que, seguro, será en el futuro una importante crítica de cine. Empeño y constancia no le faltan para ello.
Rut, ¿cómo te definirías?
Soy una persona tranquila, un poco tímida, crítica y honesta. Así es al menos como yo me veo.
¿Crees que los demás te ven cómo realmente eres?
Definitivamente no. Doy una imagen de mucha seriedad, pero para nada soy así.
Ese ratito que el trabajo y los estudios te dan un respiro, ¿a qué lo dedicas?
Pues se lo dedico al cine, a la música y a mis libros. También aprovecho para ver series, salir con amigos y tocar el piano –que, por cierto, lo tengo muy abandonado: dejé las clases con todo el jaleo de la selectividad y no las he vuelto a retomar.
¿Qué es lo que más odias en este mundo?
Odiar, odiar... odio las mentiras, a la gente falsa, las injusticias, a muchos políticos, mucha basura del mundo del espectáculo…
Terminaste la carrera hace apenas unos meses. ¿Es la vocación por la comunicación la que te guió hasta allí?
Lo que me llevó hasta allí fue más bien el hecho de que siempre me hayan gustado más las ciencias que las letras, y que me encantara el cine. No tenía demasiado claro mi vocación, y, lo cierto es que, el paso de los años tampoco la ha clarificado mucho más. El cine me sigue gustando, y me encantaría escribir sobre ello, pero sé que es muy complicado meterse en ese mundo. Así que intentaré trabajar en lo que pueda relacionado con los medios de comunicación.
Sé que en Bachillerato tus notas eran brillantes, ¿han continuado igual a lo largo de estos últimos cinco años?
He seguido con las mismas buenas notas. He de decir que sí: soy una empollona con lentillas.
¿Cuáles son tus planes profesionales futuros inmediatos?
Por ahora, terminar el curso de la CEA de Comunicación y Periodismo Digital e intentar hacer las practicas lo mejor posible, para ver si me fichan y puedo quedarme a trabajar en la empresa.
¿Cuáles crees qué son los problemas a los que la comunicación tiene que hacer frente actualmente?
En el caso de la tele, por ejemplo, hay poca especialización, creo que a los jóvenes se les ha abandonado mucho. De hecho, las estadísticas muestran que los jóvenes cada vez usan más Internet y ven menos la televisión. Hay poca variedad dentro de las cadenas: siempre el mismo formato, el mismo género... así que la gente busca cosas nuevas. En el caso de los periódicos, quizás el hecho de que la gente cada vez se para menos a leer, tienes menos tiempo, va a lo más inmediato, y lo más inmediato hoy en día es Internet.
¿En qué punto se encuentra el cine español?
En los últimos años el cine español ha ido ganando espectadores, quizás en parte porque se está haciendo cada vez más comercial, digamos, más parecido, a las fórmulas americanas, como por ejemplo: Los Otros de Amenábar. Cada vez se está invirtiendo más en crear un estilo visual atractivo, que antes el cine español no tenía.
¿Es esto bueno para el cine, es decir, el hecho de copiar clichés americanos?
Es bueno, para la industria, y pienso que debe haber de todo. Pero también pienso que debemos intentar hacer un proyecto original, si no ¿qué sentido tiene hacer cine?
Rut, ¿cómo te definirías?
Soy una persona tranquila, un poco tímida, crítica y honesta. Así es al menos como yo me veo.
¿Crees que los demás te ven cómo realmente eres?
Definitivamente no. Doy una imagen de mucha seriedad, pero para nada soy así.
Ese ratito que el trabajo y los estudios te dan un respiro, ¿a qué lo dedicas?
Pues se lo dedico al cine, a la música y a mis libros. También aprovecho para ver series, salir con amigos y tocar el piano –que, por cierto, lo tengo muy abandonado: dejé las clases con todo el jaleo de la selectividad y no las he vuelto a retomar.
¿Qué es lo que más odias en este mundo?
Odiar, odiar... odio las mentiras, a la gente falsa, las injusticias, a muchos políticos, mucha basura del mundo del espectáculo…
Terminaste la carrera hace apenas unos meses. ¿Es la vocación por la comunicación la que te guió hasta allí?
Lo que me llevó hasta allí fue más bien el hecho de que siempre me hayan gustado más las ciencias que las letras, y que me encantara el cine. No tenía demasiado claro mi vocación, y, lo cierto es que, el paso de los años tampoco la ha clarificado mucho más. El cine me sigue gustando, y me encantaría escribir sobre ello, pero sé que es muy complicado meterse en ese mundo. Así que intentaré trabajar en lo que pueda relacionado con los medios de comunicación.
Sé que en Bachillerato tus notas eran brillantes, ¿han continuado igual a lo largo de estos últimos cinco años?
He seguido con las mismas buenas notas. He de decir que sí: soy una empollona con lentillas.
¿Cuáles son tus planes profesionales futuros inmediatos?
Por ahora, terminar el curso de la CEA de Comunicación y Periodismo Digital e intentar hacer las practicas lo mejor posible, para ver si me fichan y puedo quedarme a trabajar en la empresa.
¿Cuáles crees qué son los problemas a los que la comunicación tiene que hacer frente actualmente?
En el caso de la tele, por ejemplo, hay poca especialización, creo que a los jóvenes se les ha abandonado mucho. De hecho, las estadísticas muestran que los jóvenes cada vez usan más Internet y ven menos la televisión. Hay poca variedad dentro de las cadenas: siempre el mismo formato, el mismo género... así que la gente busca cosas nuevas. En el caso de los periódicos, quizás el hecho de que la gente cada vez se para menos a leer, tienes menos tiempo, va a lo más inmediato, y lo más inmediato hoy en día es Internet.
¿En qué punto se encuentra el cine español?
En los últimos años el cine español ha ido ganando espectadores, quizás en parte porque se está haciendo cada vez más comercial, digamos, más parecido, a las fórmulas americanas, como por ejemplo: Los Otros de Amenábar. Cada vez se está invirtiendo más en crear un estilo visual atractivo, que antes el cine español no tenía.
¿Es esto bueno para el cine, es decir, el hecho de copiar clichés americanos?
Es bueno, para la industria, y pienso que debe haber de todo. Pero también pienso que debemos intentar hacer un proyecto original, si no ¿qué sentido tiene hacer cine?
