Entremos en el 2008 con un poco de buen humor, con un poco de esa alegría que tan necesaria es, aunque la olvidemos con tanta frecuencia. Desde aquí quiero desearos a todos (a los que conozco y a los que no; a los que entran en el blog conscientemente y a aquellos que lo hacen por error o casualidad) lo mejor para este nuevo año. Ojalá pueda seguir felicitándoos las fiestas desde aquí, desde Miradas (esas que tan populares se han hecho), muchos años más...